El juez Llerena 'invita' a Puigdemont a volver España

El magistrado retira la orden europea de detención

El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha acordado retirar las órdenes europeas de detención contra Carles Puigdemont y los cuatro ex consellers Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí, que están en Bruselas. De este modo, Llarena evita que la justicia belga decida los delitos por los que deben ser procesados. Con esta decisión, la justicia belga ya no estaría obligada a extraditar Puigdemont y los ex consejeros, pero estos serían igualmente detenidos si volvieran a España, porque la orden de detención emitida por el Supremo sigue vigente.

El magistrado recuerda en su auto que la orden europea de detención es un instrumento de colaboración judicial y que, una vez emitida, el juez instructor puede ponderar en cualquier momento la conveniencia u oportunidad de su mantenimiento, teniendo en cuenta las circunstancias que le prestan apoyo conforme con su derecho interno y los efectos que esta orden de detención pueda tener en el proceso penal que se esté tramitando, en este caso en España. Llarena explica que los autos de búsqueda e ingreso en prisión y las oportunas órdenes europeas de detención y entrega se emitieron el 3 de noviembre de 2017.

El juez considera que ahora hay un nuevo escenario. Por un lado, con posterioridad a la emisión de las órdenes, señala Llarena, "los investigados parecen haber mostrado su intención de volver a España, con el fin de tomar posesión y ejercer unos cargos electos para los comicios de los que se han presentado recientemente". Por el otro, recuerda que, una vez acumulada la causa, los hechos investigados suscitan la eventual comisión de un delito de naturaleza plurisubjectiva: "Con posterioridad a que se emitieran las órdenes de detención que contemplamos, se ha definido que los hechos pudieran haberse perpetrado mediante el concierto de todos los investigados y con una unidad jurídica inseparable, esto es, que la depuración de las diferentes responsabilidades penales deba ser llevada de manera unificada, pues de otro modo podría romperse la continencia de la causa y conducir el proceso a respuestas contradictorias y divergentes para los diferentes partícipes".

Según el magistrado, el actual mantenimiento de las órdenes de detención no facilitaría el adecuado desarrollo del proceso "pues al ser posible que el Estado requerido (en aplicación de los artículos 3 a 5 de la Decisión Marco) deniegue parcialmente la ejecución de las órdenes de detención, se posibilita una restricción del título de imputación por los que se encuentran huidos, lo que dificultaría la respuesta homogénea que justificó la acumulación de las actuaciones y introduciría perturbaciones de defensa para los investigados que sí están a disposición este órgano instructor, quienes podrían ser investigados y juzgados por todos los delitos que el instructor contempla, colocándose así en 'peor derecho' que quienes se encuentran huidos".

Este cambio de estrategia judicial ha pillado descolocados a todos los partidos, ahora lanzados a la campaña para la elección de nuevo President, cargo al que postulaba Puigdemont confiando en las tretas de los 19 abogados para convencer a la judicatura belga para que se le extraditara solamente por el mas pequeño de los delitos que esta siendo acusado y que no existiera posibilidad de acusarlo de sedición como a los demás imputados. Ahora Puigdemont  tendrá que decidir sobre su regreso a España y quedar muchos años en prisión o bien abandonar Bélgica y buscar otro país sin extradición para convertirse en un verdadero fugitivo. Ahora ya no tienen objeto sus planes para realizar su campaña desde ahí. Habrá que ver que deciden sus compañeros de aventura ya que los cargos son bastante menos graves. Sus seguidores deberán meditar si su voto va a servir para algo.