Se ha confirmado que la deuda pública ha superado el billón de euros que representa que cada uno de los españoles que viene al mundo, nada más nacer, ya tiene atribuido sino un paquete de de esta deuda de más de 21000 euros antes de darse le el primer biberón. Mientras el Estado como las comunidades autónomas continúa su escalada de derroche que los ciudadanos depauperados deberán afrontar con su esfuerzo.
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un nuevo paquete de medidas financieras para premiar las comunidades autónomas más derrochadoras e irresponsables, con Cataluña a la cabeza, cuando ya ha alcanzado la cifra de 61.800 millones de deuda precisamente el día después de que los ciudadanos de esta Comunidad guiados por su presidente Artur Mas manifestaran su deseo de independizarse, mediante el aplazamiento de pagos y la reducción de intereses correspondientes al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). En concreto, su aplicación supondrá un ahorro de casi 2.000 millones de euros para la Generalitat hasta finales de 2015, lo que aliviará sus deterioradas cuentas públicas, aunque no ha cumplido ni un solo año los objetivos de déficit marcados por Hacienda.
Es cierto que este balón de oxígeno fue pactado con anterioridad, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado julio, pero ha sido justo ahora, un día después de la masiva manifestación nacionalista, cuando, casualmente, el Gobierno ha decidido dar luz verde a su aprobación, introduciendo por sorpresa una serie de disposiciones en un decreto ley que no tiene nada que ver con la financiación autonómica. La guiño a Artur Mas y sus socios de Gobierno es, pues, evidente.
Los sucesivos gobiernos han pensado que la manera de frenar todo el proceso independentista era poniendo más dinero a disposición del Gobierno Catalán en teoría para aliviar las deudas sanitarias o pagar las nóminas de los funcionarios y que una buena parte es derivado hacia organizaciones como ANC o Foro para montar sus montajes independentistas o comprar en la prensa y TV para impedir la difusión de noticias contrarias a la causa y utilizarlos como medios de propaganda. La debilidad mostrada por los diferentes gobiernos sólo ha servido para alimentar y fortalecer las ansias separatistas de catalanes y vascos.
La debilidad mostrada por los diferentes gobiernos sólo ha servido para alimentar y fortalecer las ansias separatistas de catalanes y vascos. No en vano unos y otros han comprobado de forma fehaciente como sus constantes amenazas y desafíos no sólo no se han traducido en el lógico castigo político que cabría esperar por parte del Estado, sino que, por el contrario, han resultado ampliamente recompensados con más dinero y poder. Y eso sin contar con que este tipo de premios suponen una intolerable discriminación hacia el resto de comunidades autónomas y, por tanto, una rotura del principio esencial de la igualdad ante la ley de todos los españoles, ya que el Gobierno beneficia a unos -a quien amenazan con incumplir la ley y continúan malgastando dinero-a costa de los demás.
Habrá que ver los planes de respuesta pueda tener Mariano Rajoy para paralizar el desafío del 9 de noviembre, el insiste en que no se va a celebrar. Yo pienso de buena fe que, en su táctica, no quiere dar pistas al enemigo y ya que dispone de todos los medios legales para impedirlo, Quiero pensar que cuando llegue ese momento va a dar la respuesta adecuada a este desafío , para impedir la disgregación de España. Para la respuesta a esta pregunta, quedan sólo dos meses.
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