Finalmente después de dos años de disputas internas entre Javier Arenas, Dolores de Cospedal y los distintos dirigentes provinciales, ha tenido que ser Mariano Rajoy quien designe finalmente al candidato que va a enfrentarse a Susana Díaz para la Junta de Andalucía. El PP andaluz aún podría haber convocado un auténtico proceso de primarias para que las bases eligieran, de abajo a arriba, una nueva dirección, pero, el "dedo divino" (Aguirre dixit) ha vuelto a funcionar y Rajoy y Arenas han ungido a Juan Manuel Moreno como nuevo presidente y candidato a la Junta.
Era de todos sabido que Javier Arenas no iba a encabezar una candidatura del PP a la presidencia de la Junta y que era necesario un cambio profundo en la dirección del partido. Lejos de abrir puertas y ventanas y dar voz y voto a los militantes, el PP se ha pasado dos años prácticamente descabezado, perdiendo oportunidades, no menos únicas, para hacer una convincente labor de oposición a un Gobierno socialista absolutamente incapaz de generar prosperidad en Andalucía y embarrado en casos de corrupción de formidable envergadura.
La elección de Moreno, en cualquier caso, tiene una relevancia mayor y trasciende ampliamente la batalla regional en este partido por las implicaciones nacionales que tiene la decisión de Rajoy ya que supone la desautorización interna de la actual secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Todo parece indicar que el presunto favorito, José Luis Sanz, evitará rivalizar con él en el congreso extraordinario y ya ha anunciado su intención de dar un paso atrás. Juan Manuel Moreno será presentado oficialmente el martes o miércoles de la próxima semana.
Mariano Rajoy en unas declaraciones no exentas de cinismo, ha asegurado que no sabe cuántos candidatos van a haber, y que si hubiera más de uno "no significaría una ruptura", parece poco probable que alguien se atreva a desafiar la Su designación presentando avales (el plazo expira hoy miércoles a las 4:30 de la tarde). Por el contrario, todo parece indicar que vamos a asistir a unas primarias tan poco dignos de este nombre como las que designaron a Susana Díaz heredera de Griñán en el PSOE andaluz.
El PSOE andaluz, y su faraona de Triana, Susana Díaz, baten palmas, como dice Pedro de Tena en su crónica, no sólo porque Juan Manuel Moreno es una cara casi desconocida en Andalucía, sino porque la dilación en resolver el entuerto popular ha dejado a este partido con escasas oportunidades de ganar unas elecciones europeas el próximo mayo y está a merced de la decisión de la convocatoria de unas elecciones anticipadas.
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