Ha sido Pedro de Tena quien ha dejado al descubierto en su reportaje en Libertad Digital los lazos en PSOE e IU por los diversos pueblos de Andalucía y las diversas intervenciones de sus cabezas más visibles Gaspar Zarrias y Diego Valderas actual vicepresidente de la Junta de Andalucía que cocinar la ayuda que ahora Francisco Guerrero ha cantado a la juez Alaya.
Fue la Junta de Andalucía, con la mediación imprescindible de Gaspar Zarrías, la que concedió en 2004 una ayuda de 2,3 millones de euros a la empresa "amiga" Centro de Limpieza Industrial de Huévar, SL. La mediación de Diego Valderas se debió impedir que se anulara la ayuda por problemas surgidos en el proceso y lograr que la empresa se instalara finalmente en Las Cabezas de San Juan, una localidad sevillana gobernada 2006 por Izquierda Unida con Castor Mejías Sánchez de alcalde.
De la sucesión de hechos ocurridos se desprende que la ayuda se concedió sin fundamento porque la empresa beneficiaria ni quiera tenía ubicación decidida y que fue Gaspar Zarrías quien le dio a Guerrero la indicación de que el proyecto se llevara a cabo vía partida 31 L. La mediación del de IU sirvió para impedir que se anulara la ayuda y lograr que la empresa se instalara en Las Cabezas de San Juan, Sevilla.
Anatomía de una subvención del fondo de reptiles.
En la referencia del Consejo de Gobierno de 28 de junio de 2004, la Junta anunció que "ha ratificado la concesión de una ayuda de 2,3 millones de euros, por parte del Instituto de Fomento de Andalucía - IFA -, para apoyar la puesta en marcha de la empresa Centro de Limpieza Industrial Huévar, SL, que creará 34 puestos de trabajo indefinidos en la localidad sevillana de Lebrija ". Pero inicialmente la empresa debía localizarse en Huévar-Sevilla - y de ahí el nombre de la entidad. Sin embargo, por razones la justificación no se encuentra, la Junta decidió que la empresa se trasladara a la ciudad de Lebrija donde gobernaba entonces el Partido Andalucista. Según fuentes de este partido, todo fue parte de una maniobra electoral para lograr la victoria en las siguientes elecciones.
Pero la Operación Lebrija fracasó porque el dueño de una fábrica de chocolate donde iba a instalar la lavandería industrial no llegó a un acuerdo con José Román Sánchez, propietario, con José Javier Román Diaz, de la empresa entonces ubicada Mairena de Aljarafe, un pueblo del Aljarafe sevillano. El problema se especificó una reunión del Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan de esta manera, cuando un concejal explica que la habían inducido a recibir un empresario "presentando dicho empresario un proyecto de lavandería industrial, avalado por el IFA, que inicialmente sería ubicado en la localidad de Huévar, con cesión gratuita del terreno. que en Lebrija iba a instalar una fábrica de chocolate, que fracasó, pidiéndole el IFA el empresario de referencia que se trasladara a Lebrija, a fin de compensar el fracaso de la pretendida fábrica de chocolate. que, después de la primera toma de contacto, efectuó las gestiones oportunas para comprobar la seriedad del proyecto que le había sido presentado. que en su momento le prometieron que respetarían la decisión del empresario de situarse en otra localidad, después fracasar el intento de este señor de situarse en Lebrija ".
Quién urdió que el proyecto se ubicara en Las Cabezas de San Juan? Pues el director de la Unidad Territorial de Empleo y Desarrollo Tecnológico del Consorcio del Bajo Guadalquivir en Lebrija - UTEDLT -, Rafael Recio, hoy alcalde de Camas, donde fue alcalde asimismo el imputado en el caso de los ERE y condenado en el caso Mercasevilla, Antonio Rivas que también aparece en el escenario de esta subvención. El llamó al Ayuntamiento de Las Cabezas tras el fracaso de Lebrija para salvar la situación. Por ello, el concejal socialista de las Cabezas, Salvador Benítez Pozo en el pleno referido en el que se trató el asunto dijo: "que fue una propuesta de su grupo, que viniera al Pleno el presente asunto para la declaración de interés público y social. "Es decir, la subvención otorgada era cosa del PSOE.
Es decir, el proyecto que había sido subvencionado en 2004 no logró tener su conocida hasta 2006 ya que le tomó a la localidad de Huévar sin ninguna protesta de su alcalde, el socialista Rafael Moreno, pasó a Lebrija donde fracasó por desavenencias y pasó finalmente a Las Cabezas de San Juan. Pero antes de conseguir disponer de una sede con el suelo regalado por el Ayuntamiento, la Junta puso en cuarentena la ayuda a José Román y es entonces cuando el alcalde de IU de los Cabezas de San Juan, Castor Mejías, de IU, llamó a Diego Valderas, portavoz andaluz de IU, para que interviniera ante la Junta y no le quitaran la ayuda al empresario situándose en el pueblo. Corría el año 2005, un año después de ser concedida la subvención.
Según fuentes municipales conocedoras del proceso y que fueron testigos de los hechos, su alcalde y concejales del pueblo, pidieron a Diego Valderas en la sede de Izquierda Unida de Sevilla que consiguiera que el proyecto se quedara en las Cabezas de San Juan. La mediación de Valderas fue eficaz porque poco después fueron citados al despacho de Gaspar Zarrías en la que estuvieron presentes, además de los concejales del pueblo, el mismo Consejero de la Presidencia, el Delegado de la Consejería de Trabajo en la provincia de Sevilla , el ya mencionado Antonio Rivas y el delegado de la Junta de Andalucía en Sevilla, Demetrio Pérez. Se expuso el problema y Zarrías dijo que se hacía cargo del asunto. Luego el proyecto llegó a Francisco Javier Guerrero que lo incluyó en la partida 31 L o fondo de reptiles.
Posteriormente, la Junta de Andalucía volvió a anunciar que se concede una subvención, como nueva, en el municipio de Los Cabos que "con una inversión de 6,8 millones de euros y 34 puestos de trabajo de nueva creación, está promovido por la sociedad Centro de Limpieza industrial Huévar. Esta empresa se dedica a prestar servicios de limpieza y lavandería industrial para los sectores sanitario, hostelero y turístico, y también tiene previsto desarrollar una oferta de alquiler para suministro, limpieza y reposición de ropa, línea de trabajo con buenas perspectivas de futuro y fuerte implantación en Estados Unidos y varios países de la Unión Europea. la ayuda directa autorizada por el Consejo es de 2,3 millones de euros ".
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