miércoles, 12 de febrero de 2014

Els empresaris de Catalunya diuen prou


Han estado todo el tiempo callados y ahora salen en tropel desde diversos medios para denunciar que la política soberanista de Artur Mas les conduce directamente a la ruina y con ellos a todo el pueblo catalán. Unos sesenta directivos y empresarios residentes en Cataluña, la mayoría de ellos alemanes, han alertado este martes de las "nefastas consecuencias" que tendría para la economía de Cataluña su independencia de España, ya que se quedaría fuera de la UE y es "dudoso" que pudiera mantener el euro como moneda.

El documento, titulado Declaración de Barcelona, alerta también "de los peligros de un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos inconmensurables sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para Cataluña",  los empresarios alemanes alertan: la independencia sería "nefasta" para Cataluña. Aseguran que la "incertidumbre" que genera el debate soberanista catalán "preocupa" al Gobierno alemán y comporta incluso la paralización de inversiones empresariales en Cataluña.

Se preguntan porque los empresarios catalanes que les manifiestan su temor en privado, no han ejercido ninguna protesta conjunta ante el Govern salvo tímidas protestas por parte de aquellos que tienen su mercado mayor fuera de Cataluña como Jose Manuel Lara de Planeta o el presidente de Freixenet Josep LLuis Bonet o el presidente de La Caixa que alertaron públicamente de los peligros de la independencia. Los démas empresarios catalanes parecía que estaban aceptando con resignación el proyecto soberanista, algunos de ellos pensando en sus contratos con la Generalitat.

¿Miedo de los empresarios catalanes? ¿A quién? “Tienen miedo a represalias, a perder clientes, a que la ira nacionalista se vuelque en contra de ellos, porque esto puede llegar a ser un fenómeno incontrolable”.

El manifiesto subraya que “si Cataluña se separa de España, ya no pertenecerá a la Unión Europea. Las negociaciones de adhesión para reincorporarse de nuevo durarían años y requerirían unanimidad. Si Cataluña quedara fuera de la Unión Europea, es dudoso que el euro siga siendo su moneda oficial. No existiría lafinanciación a través del Banco Central Europeo. Tampoco existiría la libre circulación de trabajadores, mercancías, servicios y capitales. Todos los convenios para evitar la doble imposición y los referidos a la Seguridad Social deberían renegociarse en un largo proceso. Todo esto conllevaría nefastas consecuencias para la economía en Cataluña”.

Y concluye que “alertamos de los peligros de un fervor nacionalista, que en el último siglo ha traído sufrimientos inmensurables sobre Europa y que tampoco traerá nada bueno para Cataluña”.

Entre los firmantes, que han creado una plataforma llamada Catalunya sense Europa, no, está el consejero delegado de Basf España y máximo responsable de la actividad de esta empresa química en el sur de Europa, Erwin Rauhe, si bien ha avalado el documento a título particular. El expresidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana Albert Peters, que ha presentado el documento, ha asegurado que Croacia se independizó a principios de los 90 y ha tardado más de una década en entrar en la UE, y ha advertido de que a Cataluña le podría pasar lo mismo.

Otro de los firmantes, que ha participado en la rueda de prensa, esGerhard Esser, exconsejero delegado de Thyssen Krupp Materials en España y Portugal y exvicepresidente de la Cámara de Comercio de Alemania. Hace unos días, el presidente del Círculo de Directivos de Habla Alemana (KDF), Andrés Gómez, aseguró a Efe que la "incertidumbre" que genera el debate soberanista catalán "preocupa" al Gobierno alemán y comporta incluso la paralización de inversiones empresariales en Cataluña.

"Si Cataluña se separa de España ya no pertenecerá a la UE. Las negociaciones de adhesión para reincorporarse de nuevo durarían años y requerirían unanimidad", asegura la declaración, que también subraya que, además, "no existiría la financiación a través del Banco Central Europeo".
Durante un tiempo, los ejecutivos germanos buscaron el apoyo de algunas instituciones económicas y patronales para canalizar su malestar en contra del proceso independentista de Artur Mas, pero no encontraron a nadie que los apoyase. “Nadie se quería mojar, porque hay miedo.

A estas manifestaciones el diputado por ERC Joan Tardá ha hecho unas manifestaciones a través de Twiter. Tardà ha dejado el siguiente mensaje en su cuenta: "penoso que directivos de empresas alemanas, enriquecidas gracias al nazismo y cómplices de millones de asesinatos, critiquen al nacionalismo catalán". Una diputada de CUP ha dicho en el parlamento catalán que quienes no estén a gusto tienen la puerta abierta para la salida.


El presidente de la CEOE, Juan Rosell, se ha mostrado también contrario a la independencia de Cataluña porque sería un "destrozo importante de las relaciones humanas" y también un destrozo económico, tanto para los catalanes como para el resto de los españoles, y ha asegurado además que ésta es la opinión más extendida. "La mayoría de los catalanes no nos queremos ir ni nos vamos a ir",



Algo tan obvio como esta situación de la que estamos avisando desde hace tiempo desde este blog y otros foros y que hasta ahora ha tenido escaso eco tanto en Cataluña como en el resto de España. Ahora empiezan a dispararse toda clase de alarmas. 

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