Puigdemont vuelve a salirse con la suya y queda en libertad: "Molto contento"
El juez de Cerdeña asume las tesis de la defensa y no da por válida la euroorden del magistrado Pablo Llarena tras el "sabotaje" al Supremo de los Servicios Jurídicos de Moncloa.
Carles Puigdemont ha vuelto a irse de rositas y a mofarse de la Justicia española. Primero fue Bélgica, después Alemania y, ahora Italia. El juez de Cerdeña ha dejado en libertad al expresidente catalán prófugo -libertad "sine die"- y le mantiene la inmunidad en territorio europeo. El papel de la Abogacía del Estado, que trasladó al magistrado italiano que la euroorden del Supremo estaba desactivada ha sido decisivo.
El Tribunal de Apelación de Sassari ha decidido este lunes parar el procedimiento de extradición al expresidente de la Generalitat "sine die y mantiene la inmunidad en todos los Estados de la UE mientras continúa el procedimiento judicial". Fuentes de la defensa han explicado que los jueces han acordado que el proceso de extradición quede "suspendido sine die por prejudicialidad".
En concreto, para cerrar la decisión que los magistrados debían tomar este lunes, deben resolverse antes la demanda de fondo de inmunidad ante el Tribunal General de la UE, y la pregunta prejudicial realizada por el juez del Supremo Pablo Llarena. Italia ha asumido así las tesis de la defensa de Puigdemont.
"Molto contento"
Tras conocerse la decisión, el líder de Junts prófugo ha asegurado estar "molto contento" (muy contento) tras salir del Tribunal de Sassari. "De una sala de audiencia que lleva este nombre -Giovanni Falcone- sólo podía salir una decisión justa". En referencia al juez antimafia asesinado por la Camorra.
"Esta tarde podré seguir el pleno del Parlamento Europeo de manera telemática desde l'Alguer, porque la justicia sarda ha suspendido el procedimiento de extradición", ha explicado en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Puigdemont ha salido a las 15.05 horas del edificio, donde ha entrado poco antes de las 11 para declarar, y ha saludado a las personas que se habían concentrado para mostrarle su apoyo al grito de Independencia' y Libertad.
El expresidente catalán ha salido acompañado de su abogado, Gonzalo Boye, ha saludado a los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí, y ha estado rodeado de personas de su confianza como el jefe de su oficina, Josep Lluís Alay, y su amigo y empresario Josep María Matamala.
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