El debate por ls elección del nuevo secretario general del PSOE ha constituido una nueva decepción, es posible que el domingo gane el más alto y más guapo, nada más, todos ellos empeñados en sobrepasar por la izquierda al líder de Podemos y adular la presidenta Susana Diaz que es quien tiene realmente el poder. El debate de ideas ha brillado por su ausencia. Si este partido quiere volver a ser una alternativa de gobierno tendrá que pasar mucho tiempo y muchos debates para encontrar finalmente su camino.
Este lunes ha tenido lugar en la madrileña calle Ferraz el único debate entre los tres candidatos a la Secretaría General del PSOE. En total, han sido 115 minutos en los que Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias han confrontado sus ideas sobre la formación ante cerca de 100 militantes que han sido elegidos por las tres candidaturas. Lo que ayer se celebró al mediodía en la sede de Ferraz fue un intercambio de pareceres, una sucesión de opiniones, un conjunto de propuestas, una tertulia entre "compañeros".
Existe el temor a una baja participación, miedo de que la militancia contradiga las consignas de los "aparatos", miedo a ceder el paso, miedo a la apertura, miedo a que la corriente Izquierda Socialista se consolide, miedo a un cambio radical en las formas de un viejo partido ... Los tres candidatos se han comprometido a mantener las primarias en noviembre para elegir a la persona que opte por el PSOE a la presidencia del Gobierno aunque con matices a la hora de saber si ellos mismos se presentarán a este proceso. Los resultados de estas elecciones pueden resultar tan igualados, que podrían conducir al nombramiento de una gestora.
La crisis económica más profunda, larga y destructiva de nuestra historia reciente apenas mereció desarrollo y elaboración por su parte. Ni un esbozo de diagnóstico de la crisis ni un trazado de una política económica que considere los desequilibrios domésticos, el contexto europeo y la globalización. Ni una palabra sobre qué debería hacer España para reducir tasas de paro siempre altas, incluso en épocas de crecimiento. Nada sobre cómo puede mantenerse y financiar el Estado de Bienestar.
En cambio, eso sí, los aspirantes muchas cosas que decir sobre las primarias, sobre el Concordato, sobre la paridad, las listas cremallera, las puertas giratorias o el aforo o el artículo 135 de la Constitución que puso techo a la gasto público y que Zapatero y Rajoy se pusieron de acuerdo para reformar-ha sido un freno al despilfarro administrativo.
Esta desvertebración política e intelectual del PSOE no es de ahora, por supuesto. Tampoco es el único partido socialista a que la crisis sorprendió mirando a otro lado. El socialismo francés ha tenido una reciente crisis pero los debates y el nivel intelectual de los mismos no pueden compararse a este encuentro entre colegas.
El debate ha sido exclusivamente de cara a sus seguidores dentro del partido, aquí no ha hablado de los problemas del País y mucho menos si tienen alguna solución. El único que ha mostrado alguna reticencia con el trato que los EREs en Andalucía y al comportamiento de la Junta de Andalucía es el candidato que probablemente no tiene ninguna opción Han aparecido los tópicos habituales del socialismo de estos últimos años que nos han llevado a la ruinosa situación
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